Fotografía de Marta van Sitteren
¿De dónde vendrá el encanto
que tiene el churro castizo?
Debe ser de algún hechizo
y por eso gusta tanto.
De su poder yo me espanto,
pues solo es agua y harina
que en aceite se cocina
con salero y buena maña,
¡viva ese churro de España
que cualquier fiesta ilumina!
Para hacer churros, lo único que se necesita es disponer de una churrera, que es un utensilio muy barato y fácil de encontrar. Lo demás es muy sencillo, ya sabéis lo que significa decir que cualquier cosa "se hace como churros".
Conviene usar una sartén honda y, si se tiene mano, una rejilla para escurrirlos. Si no, se puede apañar uno con papel de cocina para absorber el exceso de grasa.
Ingredientes
Una medida de agua
Una medida de harina
Media medida de leche
Sal
Aceite para freír
Se ponen a calentar en un cazo el agua y la leche. Cuando hierva esta mezcla se añade un pellizco de sal y la harina de golpe. Se remueve hasta obtener una masa que se despegue del cacharro. Cuesta cierto trabajo trabajarla, porque queda espesa, pero se hace enseguida.
Es mejor dejar que la masa se enfríe antes de meterla en la churrera. Se pone a calentar el aceite y cuando esté punto se van echando los churros por tandas. Se sacan cuando estén dorados y se espolvorean con un poco de azúcar. Y a comerlos calentitos.
Me quedo con el dato...
ResponderEliminarTengo una harina de Sanchez-Palencia, especial para churros.
La probaré con tu receta ;)
Gracias.
Si tienes una amasadora, Kitchen Aid o algo por el estilo, supongo que será más fácil aún.
ResponderEliminarYa lo he hecho y salen estupendos, los niños se chupan los dedos. Lo único que añadiría es una cucharadita de mantequilla al agua con leche. Le da más cremosidad a la masa.
ResponderEliminarSilvia
Muchas gracias, hay que apuntar eso de la mantequilla.
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